Tu vida se basa en un número.

Muchos números aparecen en tu mente, estás rodeada de ellos. Aparecen en tu día  a día. Pero uno de ellos forma parte de tu vida. Uno, que hace que tu vida gire en Que una de las cosas a que le das mayor importancia sea esa e incluso pueda a llegar a dominarte, vivir pensando en el, hacer las cosas siempre con ese número en la cabeza.

Muchas veces quieres pasar y olvidarlo pero el espejo tampoco es un buen aliado, porque te recuerda cada una de las cifras de ese número y todo de lo que está cargado, lo que trae con el.

Es difícil de controlar lo que te hace sentir un simple número que puede acabar con tu entereza y tu seguridad en tan solo unos segundos.

Lo intentas, vaya si lo intentas, intentas olvidarlo y lo consigues si, pero, ¿por cuánto tiempo? ¿ 1 minuto? Eso ya es mucho, demasiado diría yo.
Por mucho que seas la persona más feliz del mundo porque te ayudan y te complementan para  que sea sencillo siempre tienes ese número ahí, dándote sombra, que aparece cuando menos te lo esperas y volvió cuando menos lo necesitabas.

Aunque sabes que no puedes dejar que tu vida se base en un número que puede llegar a dominarte, no puedes olvidarlo, no puedes o no das. Me imagino que luchar al fin y al cabo no es lo suficiente, por lo menos en este caso, no es suficiente lo que haces.