Sonríe hasta que te duela la mandíbula.

Cuando no puedes dormir y lo intentas por todos los medios y te desvelas no te queda otra que dejar los ojos abiertos, poder mirar por la ventana de noche y ver tu calle toda oscura y únicamente iluminada por las farolas,las estrellas y la luna de la noche oscura. Abres la ventana y en la cara te da el aire frío de la noche,que parece que te deja las pestañas tiesas y tus labios empiezan a temblar de una manera extraña para ti, nunca tuviste la cara tan fría.

Sales de tu habitación y sales a la calle,sin chaqueta, sin nada por encima del pijama con el que duermes. Tienes el móvil contigo y las llaves de casa pero no llevas zapatillas, vas descalza...Empiezas a andar, a pensar a escuchar música de fondo como en las películas cuando pasa algo emocionante o algo triste, te suena el móvil te acaban de mandar un mensaje que te deja desconcertada,no sabes como reaccionar y rompes a llorar,empiezas a correr como sino te importara nada, tiras todo al suelo,sigues llorando y empieza a llover., las gotas de lluvia disimulan tus lagrimas y todo parece más sencillo, más oculto,más misterioso. Te paras,miras hacia atrás y ves una sombra que viene hacia a ti,cada vez se encuentras más cerca y empiezas a tener miedo, pero ya nada te importa todo te da igual en ese momento. Llega a donde estás tu, era la persona del mensaje, no te lo puedes creer y lo abrazas, le aprietas hasta casi hacerle un daño inmenso pero no eres capaz de soltarlo, pensaste que lo habías perdido para siempre.Te deja su chaqueta y os vais abrazados bajo la lluvia.

Te despiertas y ves que todo era un sueño,un sueño que parecía una película de estas que empiezas a ver un día que no echan nada en la televisión y ves únicamente esa parte,que te parece tan triste que por mucho que no sepas de que trata la película te quedas a ver y empiezas a llorar porque estás sensiblona. Tu sigues en tu cama tapada y pudiendo ver por la ventana la buena mañana que hace, ese calorcito que te va a rodear durante días, que al fin hace buen tiempo.Miras una petición de amistad que te acaba de llegar y te sale un sonrisa. Alguien me dijo una vez"sonríe hasta que te duela la mandíbula". Gracias a él, todo parece diferente desde aquel momento.

Sensaciones.

Cuando miras las hojas que llenaste en tinta azul al escribir tus relatos de aquellos magníficos días que viviste en París empiezas a sentir todas las sensaciones que tuviste hasta el momento del día de hoy. 

Como al coger aquel avión y sentir por primera vez el miedo tan dentro de ti, pensar que estas a punto de superar uno de tus mayores miedos y que tienes a tu lado a una persona muy importante para ti que se siente igual.Estar tumbada en una cama y que te pase su yema de los dedos de la mano, despacio, suavemente casi rozando tu brazo ,hacia arriba y hacia abajo, produciéndote unas cosquillas que no te molestan,te acaricia  con tanta dulzura que puedes notar como te vas durmiendo y sientes el calor de su cuerpo al tenerlo cerca, abrazándote, durmiendo entre sus brazos con una sonrisa en la cara de felicidad.Esa sensación que notas cuando te dan un beso despacio, húmedo, frío.... que te estremece todo el cuerpo como cuando comes un limón y tu jugo cae sobre tus papilas gustativas y lo sientes agrio pero te encanta. Esa dulzura que sientes al darte un abrazo tu abuelo y que te diga lo importante que eres para él, que aún te recuerde y que se le caigan las lágrimas al verte,que empiece a contarte historias de cuando tu eras una niña pequeña indefensa que tenias que ser atendida por todos los que estaban cerca, él te contaba sus venturas de cuando era joven y tu como una niña tonta te quedabas embobada mirándolo y escuchándolas como si fuera lo más interesante que te pudieran haber contado jamás.Recordar las tardes de otoño cuando llovía y se caían las hojas y tu como loca, salias corriendo a jugar con las hojas y a que te mojaras toda. 

Ese momento que vas andando por la calle y al lado de una pastelería huele a dulces recién echos y cuando te miran a los ojos fijamente, cerca,tan cerca que hasta puedes notar su respiración, esa mirada que te trasmite la sensación de ser la más dulce del mundo por el mero echo de ser de quien es. 

No todas las sensaciones que vives día a día son las mejores o las más recordadas pero todo puede venirte a la mente con ver un simple papel escrito de tu puño y letra con la más delicadeza y el más cuidado que puedes tener.Momentos que no quieres olvidar y solo consigues dejarlos plasmados en unas hojas para así poder leerlos y en tu mente hacer un espacio a cosas nuevas que están por llegar y cuando vuelva a leer todo lo que has escrito sentir las mismas cosas que sentiste en su momento.Porque una sensación que perdura en una hoja escrita por ti perdura en tu mente constantemente.