domingo, 3 de diciembre de 2017

Las luces.

Frio, mucho frío. Estar sentada  en la mesa de un bar cogiendo tu taza de café  caliente, al lado de una muy  buena compañia con la que no paras de reirte,  miras hacia la ventana y ves a toda la gente abrigada con sus guantes , abrigos y bufandas, saliendoles el aire ese caliente de la boca al soplar por el frío, que agusto se estaba allí  dentro.
Estas bien,  está  bueno, el café  digo. No paras de hablar por los nervios, de reirte y hacer tonterías  pero  sobretodo, eres tal cual tu, sin intentar aparentar otra persona, sin ocultar tus locuras y reirte hasta acabar llorando.
Mirar hacia él  fijamente cuando está  mirando  al frente y no se entera, pero justo se gira y te ruborizas y quitas la mirada. Es el mejor café.
Sales a la calle con  el frio que hace, un beso en la frente, una caricia , un abrazo, te hacen sentir como diria mi madre " parece que estas pensando en las musarañas, te quedas embobada".
La calle esta preciosa con las luces de navidad, como  en un cuento, todo parece magico, despierta  en ti, la parte más  mimosa e infantil. Pasaron las horas y puedes observar la luna , está  preciosa esa noche, enorme. Vas dando un paseo entre las luces y te roza la mano, te la vuelve rozar y  te la da, la aprietas y sin que te vea esbozas una sonrisa. No puedes dejar de estar nerviosa pero no quieres que se te note, os parais en un puente a hablar y observar la luna, lo miras, te esta mirando, fijamente, te sonríe,  le sonríes y de repente se abalanza sobre  ti y te besa, sus labios estaban frios pero fue un beso tierno...dulce... un beso bonito en el mejor momento.
Pasan y pasan las horas, las luces siguen encendidas y tu no te quieres ir de su lado. Esas luces tienen unas bombillas que si se funde una dejan de funcionar las demás, nosotros eramos como esa bombilla, si nos depedimos es como si se fundiera y dejaran todas de funcionar.
Te gusta su compañia , te gusta  su sonrisa,  te gusta  su risa, te gustan sus  besos cariñosos, sus abrazos, el agarrarte de la mano, el mirarte fijamente, que se  ria contigo o de ti, los paseos largos..

Por un  día  dejaste  de pensar en eso que te persigue desde  pequeña,  lo olvidaste y te sentias bien, con la mente tranquila  y distraída.  Pero cuando llegaste a casa esa  nube negra que te persigue parece que volvio aparecer y volviste a sentirte igual, es como una montaña rusa, a la tarde estuviste en la cima pero ahora al llegar la noche, descendió  del todo hasta llegar al suelo y porque  no pudo bajar más. Intentas mantener la mente ocupada pero algo te recuerda eso y haces lo que intentabas evitar.
Parece que si estás  distraida con gente que no te hace recordar eso y la nube desapareciera pero al encontrarte sola todo vuelve a ti .



La espera igual es mucha, pero vale la pena esperar.

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