La tormenta.

A través de tu ventana empañada observas una tarde de otoño oscura en la que no para de llover en todo el día y en la que el cielo se encuentra gris, que parece que en cualquier momento es como si fuera estallar en una gran tormenta en la que se iluminará el cielo con un rayo. Tu ventana está empañada por la calor que se encuentra en el interior de tu habitación, te paras a pensar, mientras miras la lluvia caer, en todo lo que tienes y lo que vas a poder tener en un futuro, en quien estará a tu lado y en quién ya no lo estará jamás por mucho que lo desees y por mucha falta que te pueda hacer.  Hay algo que nunca olvidarás en tu vida, son los momentos que pasaste con ella paseando por el campo, los abrazos que te daba cuando te quedabas a dormir en su casa y tenias miedo,   te abrazaba fuerte y te decia " tranquila corazón, todo pasará ", ella con su voz, con sus mimos, con su seguridad lograba tranquilizarte y poder quedarte dormida sin pensar en nada ni en nadie ,te hacia sentir como una de las personas más importantes de su vida a la que nunca querría perder .... pero se fue...  se fue ella y quedaste tu.
Por mucho tiempo lloraste y no lograbas encontrar algo que pudiera substituirla porque era y es irreemplazable, porque personas como ella que lo dan todo y más cuando ven que alguien de corazón lo necesita esta a su lado apoyandola, porque ella se hacía la fuerte, no queria que nadie se preocupara por ella porque ella solo decia " si yo os fallo...."  No nos fallaste, nunca lo harás. Puede que ya no esteas a nuestro lado en las duras noches de invierno, en las tardes de domingo, en dias de verano pero tu presencia es algo que permanece y permanecerá para siempre.
Te da tiempo a reflexionar en todo eso cuando justo en ese instante empieza a haber tormenta, una tormenta que parece que no va a terminar nunca pero en algún momento acaba, es como un viaje, en un momento empieza pero siempre siempre acaba terminando con el mismo final   o con distinto pero un final al fin y al cabo.